El humor gráfico o la propaganda en los conflictos bélicos es un elemento que es muy interesante de estudiar. En este caso traemos a un artista japonés, Kobayashi Kiyochika, y exponemos ordenadamente por fechas la evolución de sus dibujos a lo largo de la guerra con el Imperio Ruso en 1904.
La Guerra Ruso-Japonesa (1904-1905) se documentó de diversas formas, como xilografías, fotografías e ilustraciones. Las victorias de los militares japoneses en las primeras etapas de la guerra inspiraron impresiones de propaganda hechas por artistas japoneses.
Kobayashi Kiyochika (1847–1915) realizó grabados, cuyo objetivo era ridiculizar, constaban de una sola hoja. Kiyochika, conocido por producir xilografías utilizando métodos de pintura occidental, había estado brevemente bajo la tutela de Charles Wirgman (1832–1891), un caricaturista inglés del Illustrated London News. Kiyochika también se convirtió en caricaturista político a tiempo completo para una revista japonesa entre 1882 y 1893. El escritor satírico Honekawa Dojin (seudónimo de Nishimori Takeki, 1862–1913) acompañaba cada ilustración con una descripción humorística.
La información de este post esta sacada de la Biblioteca Digital Mundial (http://www.wdl.org). Todas las imágenes pertenecen a Library of Congress (http://www.loc.gov)
Soldado ruso a caballo, con una espada en la mano derecha, una lanza en la mano izquierda y un rifle montado sobre su pecho, con una cuerda que va desde el gatillo hasta su boca (Abril 1904)

Soldado ruso a caballo, con una espada en la mano derecha, una lanza en la mano izquierda y un rifle montado sobre su pecho, con una cuerda que va desde el gatillo hasta su boca
Este grabado muestra a un soldado cosaco angustiado que lleva varias armas para protegerse desde todos los ángulos. Le preocupa caer del caballo si lo atacan por la espalda.
El zar Nicolás II caminando sobre una cuerda floja sostenida por tres rifles en la costa y un barco que se hunde (Mayo 1904)

El zar Nicolás II caminando sobre una cuerda floja sostenida por tres rifles en la costa y un barco que se hunde
Este grabado muestra al zar Nicolás II, gobernante de Rusia, bailando en la cuerda floja entre la tierra y el mar. La guerra se libró en tierra y mar, y las fuerzas rusas sufrieron grandes pérdidas en ambos escenarios.
Soldados rusos asustados por muñecos de soldados japoneses que cuelgan de cuerdas (Mayo 1904)
Este grabado muestra a soldados rusos siendo burlados por niños, que les muestran muñecos de soldados japoneses y se divierten cuando los rusos entran en pánico y piden misericordia.
Kuropatkin, de rodillas en medio de ruinas de acorazados, suplica a San Andrés, el santo patrono de Rusia, que sostiene una gran espada y un escudo (Mayo 1904)

Kuropatkin, de rodillas en medio de ruinas de acorazados, suplica a San Andrés, el santo patrono de Rusia, que sostiene una gran espada y un escudo
El relato de este grabado está hecho en forma de conversación entre el general Alexei Nikolaevich Kuropatkin, ministro de guerra imperial ruso, y San Andrés, el santo patrono de Rusia, quien reprende al general por traer de vuelta una flota llena de agujeros.
Kuropatkin como pregonero (Mayo 1904)
El texto de este grabado bromea con el hecho de que los suplementos del diario japonés están asociados con victorias de batalla, pero que en Rusia se llaman suplementos de ōmake (gran pérdida), no en precio sino en batalla. Un hombre (posiblemente el general Alexei Nikolaevich Kuropatkin, ministro de guerra imperial ruso) con traje y en esquíes, pregona las noticias del frente de guerra al pasar junto a una pareja bien vestida. Cuando la dama le pregunta al marido por qué los rusos son tan débiles, él responde que su habilidad está en ser orgullosos y no en aceptar la derrota.
Los generales rusos deponen sus armas de manera muy cortés (Junio 1904)
En este grabado, los generales rusos lamentan haber provocado a Japón con insultos de ser una nación pequeña e insignificante, y ahora se dan cuenta de que, aunque pequeña, no deben hacer bromas sobre ella. Sollozan y entregan sus armas, pidiendo a los soldados japoneses que no los ensarten con sus bayonetas.
Una ballena y tres peces sentados para una cena formal en donde se servirán marineros rusos (Junio 1904)
Aquí, el pargo llama a invitados a una comida de rusos. Se disculpa porque saben mal y les faltan agallas, a pesar de la impresión de superioridad que dan. Los invitados quedan sorprendidos con lo fácil que es tragárselos enteros. Hay juegos de palabras relacionadas con el mar, los peces y la muerte en todo el texto.
Los sonidos de llanto de un telegrama (Junio 1904)
En este grabado una pareja rusa, posiblemente el zar y la zarina, recibe un telegrama y espera que esté repleto de noticias de victoria. Derraman lágrimas de desilusión al enterarse de las sucesivas victorias del ejército japonés.
La señorita Jiuliancheng y el soldado ruso (Kyûrenjô no heiki) (Junio 1904)
Este grabado representa al ejército ruso en retirada y abandonando a Kuren jyō (la señorita Jiuliancheng) tan pronto como el ejército japonés dispara sus cañones durante la Batalla del río Yalu. Este enfrentamiento fue uno de los primeros indicios de que Japón era capaz de luchar en igualdad de condiciones contra Rusia.
Anciano con una bandera liderando a un grupo de ciudadanos varones en una procesión en la noche (Junio 1904)
Este grabado afirma que los ciudadanos rusos hacen una procesión con faroles después de sus sucesivas derrotas en batalla: un evento que en Japón se reserva para las victorias. Se levantan banderas blancas de rendición, mientras que se cantan canciones en las que los rusos aceptan su propia debilidad. Al preguntársele por qué el gobierno ruso está haciendo la vista gorda a esto, un ciudadano responde que han perdido frente a la gran fuerza del pueblo japonés.
Soldado ruso muestra la bandera blanca claramente al ejército japonés: «¡Ah! , dice, ¿consiguen vernos?» (Julio 1904)

Soldado ruso muestra la bandera blanca claramente al ejército japonés: «¡Ah! , dice, ¿consiguen vernos?»
La escena muestra a un oficial y tres soldados rusos en el momento de rendirse al escuchar la trompeta del ejército japonés. Después de descubrir que se perdió su bandera blanca, el oficial pinta de blanco su rostro, la cara de su caballo y la bandera rusa para dejar claras sus intenciones.
La presión de una mano pesada (Julio 1904)
Este grabado representa la gran mano del ejército japonés aplastando Port Arthur, un estratégico puerto de aguas cálidas en la península de Liaodong en Manchuria (actual China), el 25 de julio de 1904.
Kuropatkin juega con demasiada brusquedad con sus juguetes (Julio 1904)
Este grabado muestra al general Alexei Nikolaevich Kuropatkin, ministro de guerra imperial ruso, jugando con soldados de juguete mientras una mujer lo observa sentada en el piso. Se describe al militar ruso como el organizador de un baile frenético. Los soldados, sin embargo, son cobardes y se parten tan pronto como los envían al campo de batalla.
O’Fuko arrojando granos y semillas para la buena suerte y para alejar a los demonios en la víspera de Año Nuevo (Agosto 1904)

O’Fuko arrojando granos y semillas para la buena suerte y para alejar a los demonios en la víspera de Año Nuevo
Aquí se muestra a una mujer japonesa robusta ahuyentanto a los rusos lanzándoles una lluvia de balas, lo que refleja la tradición de arrojar frijoles a ogros con cuernos durante Setsubun (Festival del lanzamiento de granos y semillas) con el fin de alejar a los espíritus malignos. Con el tiempo los japoneses logran «barrer» a los rusos, a quienes consideran la «basura del mundo» y los caricaturizan como ogros con cuernos, colmillos y garras.
El general Kuropatkin, listo para cualquier cosa, espera la llegada de los japoneses (agosto de 1904)
En este grabado, el general Alexei Nikolaevich Kuropatkin, ministro de guerra imperial ruso, está representado como el legendario guerrero y monje japonés Benkei. A pesar de su impresionante apariencia, tan pronto como Kuropatkin ve a un soldado japonés, le ruega que tenga piedad. La etiqueta en el recipiente de su cinturón dice bora (mentiras).
Japón sostiene el lazo cuando Rusia extiende sus garras (Agosto 1904)
Este grabado presenta a Rusia como a un zorro a punto de ser cazado en una trampa. A medida que Rusia se acerca a China y a Corea, el lazo que sostiene el ejército japonés se tensa, mientras que el ejército canta una canción de la victoria militar que parodia una melodía de la caza del zorro.
El zar ve el regreso de sus fuerzas (Agosto 1904)
Este grabado muestra al zar Nicolás II despertando de una pesadilla en la que ha visto a los soldados rusos, maltrechos y heridos, regresar de la batalla con los japoneses. Los soldados le revelan que los informes de victorias rusas en el campo de batalla habían sido falsos.
Un general ruso, temblando de miedo, llama por teléfono al zar, a quien también lo está irritando la zarina (Agosto 1904)

Un general ruso, temblando de miedo, llama por teléfono al zar, a quien también lo está irritando la zarina
En este grabado un general ruso, nombrado «Debilidad», habla a una figura, posiblemente, el zar, llamado «Agitación», y se preocupa por la caída de Nanshan y el peligro de que Port Arthur también sea tomada. Las piernas de Debilidad, a la derecha, tiemblan del miedo
El general Kuropatkin y su tropa parten con alegría de San Petersburgo hacia el frente (Septiembre 1904)
Este grabado muestra al general Alexei N. Kuropatkin, ministro de guerra imperial ruso, dejando a dos desconsoladas mujeres, su esposa y su amante, mientras su tropa espera en el fondo. La esposa y la amante se resisten a que vaya al frente y le preguntan por qué no finge estar enfermo, considerando que engaña a la gente con regularidad. El general les pide que lo esperen, ya que va a correr por su vida. Sus soldados están cansados de esperar y bostezan.
Raijin, el dios del trueno, asusta a los rusos y los ahuyenta de Tokuriji (cerca de Nanshan) (Septiembre 1904)
Este grabado representa al ejército japonés como Raijin, el dios del trueno, mientras los soldados rusos se retiran fuera de las murallas de la ciudad de Tokuriji durante la Batalla de Telissu, que tuvo lugar entre el 14 y 15 de junio de 1904.
Heridos en el frente de batalla sorprenden a Kuropatkin durante su cena (Septiembre 1904)
Este grabado muestra al general Alexei Nikolaevich Kuropatkin, ministro de guerra imperial ruso, cuya cena se ve alterada cuando se entera de la derrota de Rusia en la Batalla de Tokuriji. Soldados rusos heridos, con armas del acorazado, rifles y postes de telégrafo en el lugar de cabezas, y una locomotora con brazos que agita una bandera blanca con la cruz roja se acercan desde la izquierda. Kuropatkin está consternado por las pérdidas y se pregunta cómo sus fuerzas han podido ser tan débiles. La conversación entre Kuropatkin y los soldados contiene un juego de palabras con el término tokuri(botella de sake).
El general Kuropatkin en un lugar seguro (Septiembre 1904)
Este grabado pone énfasis en los estereotipos de debilidad y cobardía al mostrar al general Alexei Nikolaevich Kuropatkin, ministro de guerra imperial ruso, preparándose para los ataques enemigos al armarse y, al mismo tiempo, atarse una bandera blanca en su espalda para rendirse. Cuando un soldado japonés llega furtivamente por la espalda, Kuropatkin se siente aliviado porque el soldado no ha detonado la mina terrestre que había plantado delante de él.
Un marinero japonés lucha a puño limpio con dos acorazados rusos (con brazos, piernas y rostros) mientras un tercer acorazado escapa (Octubre 1904)

Un marinero japonés lucha a puño limpio con dos acorazados rusos (con brazos, piernas y rostros) mientras un tercer acorazado escapa
En este grabado, los barcos rusos sufren daños a manos de la armada japonesa y tratan de escapar y volver al puerto de Vladivostok.
Almirante ruso lleva todas las de perder (Octubre 1904)
Este grabado muestra a un oficial de la armada rusa que ha huido de la Batalla de Port Arthur, solo para ser descubierto por los japoneses, quienes lo hicieron volar por el aire. Solo queda su pie, lo que, admite, lo hace más un make-mono(fracaso) que un bake-mono (monstruo), como supusieron los marineros japoneses, a quienes se los muestra riéndose de él.
La farsa de los leones en Puente de piedra (Octubre 1904)
En este grabado se juega con esos estereotipos, y se muestra a los rusos incapaces de bailar correctamente la danza del león en la popular obra japonesa Shakkyō (Puente de piedra). Ellos revolean sus cabezas locamente, y finalmente caen en lo que se convierte en un absurdo baile de la muerte.
Sueños de un general ruso (Octubre 1904)
La serie se burlaba de los rusos por la percepción que se tenía de su debilidad militar, vanidad y cobardía. En este grabado, el general ruso se pregunta cómo explicar las consecutivas derrotas en batalla en su tierra. ¿Debería ser honesto y arriesgarse a la ejecución? Decide entregarse voluntariamente a los japoneses mientras finge haber luchado con valentía hasta el final y haber sido tomado como prisionero.
Una bandera blanca como regalo de despedida, que la esposa del general ruso le da cuando parte hacia el frente, diciéndole que la use apenas vea al ejército japonés (Octubre de 1904)

Una bandera blanca como regalo de despedida, que la esposa del general ruso le da cuando parte hacia el frente, diciéndole que la use apenas vea al ejército japonés
En este grabado, el general Alexei Nikolaevich Kuropatkin, ministro de guerra imperial ruso, tranquiliza a su esposa y le dice que será capaz de huir en caso de encontrarse con el ejército japonés, pero su mujer le ha hecho una bandera blanca para que la utilice para rendirse si no puede escapar.
Kuropatkin protege la seguridad: su bandera no funciona, pruebe con otra (Octubre 1904)
Este grabado muestra a un soldado ruso enarbolando la bandera blanca de rendición. Otro soldado enarbola una bandera con una cruz roja, mientras que un tercero prepara, por si acaso, la bandera japonesa con el Sol Naciente.
Marineros rusos hacen balas de cañón para las armas de su acorazado (1904)
Este grabado representa un barco de la marina rusa que se está quedando sin balas de cañón, y los marineros intentan hacer sustitutos para disparar con las armas del barco.
El ejército del norte se derrite ante el Sol Naciente (1904)
El relato de este grabado compara al ejército ruso con la transitoriedad de una gota de rocío congelada, que comienza a derretirse cuando se enfrenta al Sol Naciente de Japón.
El general ruso Kuropatkin en un saco (Abril 1905)
Este grabado muestra al general Alexei Nikolaevich Kuropatkin, ministro de guerra imperial ruso, aplastado varias veces por la derrota, por lo que decide reducir sus planes. En una alusión a la expresión idiomática japonesa «enrollarse la tela de envolver», sus oficiales lo encuentran, literalmente, enredado en una tela, asustado por la fuerza de Japón e incapaz de moverse.
Un soldado ruso protesta cuando dos soldados japoneses interrumpen sus preparativos para la cena (abril 1905)
En este grabado, Rusia es personificada como un tosco vendedor de tempura cuyo aceite para freír fue tomado por el ejército japonés. El tempura representa un sitio de batalla. Esta escena representa a los soldados japoneses perforando sin esfuerzo el tempura, lo que simboliza la batalla de Mukden en el centro de Manchuria. Esta batalla, de hecho, había terminado con grandes pérdidas para ambas partes.
Tres soldados cangrejo: dos con picos partiendo el suelo, y el tercero de pie sobre el muro de una fortaleza (abril 1905)

Tres soldados cangrejo: dos con picos partiendo el suelo, y el tercero de pie sobre el muro de una fortaleza
Aquí los soldados rusos se han convertido en cangrejos, que pueden cavar huecos y correr en cualquier dirección con sus múltiples patas. El comentario compara la forma de los cangrejos con los peinados de los guerreros japoneses del siglo XII que habían sido derrotados en la Guerra de Genpei, un famoso conflicto entre dos clanes poderosos.
Más sobre Kobayashi Kiyochika en
- Ukiyo-e.org <http://ukiyo-e.org/artist/kobayashi-kiyochika>
- Massachussets Institute of Tecnology. Visualizing Cultures <http://ocw.mit.edu/ans7870/21f/21f.027/throwing_off_asia_02/toa_essay02.html>