La flota japonesa se multiplicaba en los primeros días de la guerra, y si había comenzado sus actividades en Port Arthur donde se concentraba el grueso de la marina rusa en Extremo Oriente, había otro puerto donde se guarnecía otra escuadra: Vladivostock. Allí tenían su base los cruceros acorazados Rurik, Rossia y Gromoboi, así como el crucero protegido Bogatyr.
Vladivostock se encuentra en una latitud de 43º 7’ N, al fondo de la Bahía de Pedro el Grande, entre los golfos de Amur al oeste, y Oussouri al este, en la punta de una península (Muraiev) que se adentra en el mar del Japón. Este apéndice geográfico continúa con una serie de islas pequeñas y grandes que protegen la entrada a la rada del puerto por el norte.
El principal problema de este enclave era su ubicación tan al norte, pues los hielos dificultaban la navegabilidad durante el periodo invernal. En febrero de 1904 las bahías se encontraban cerradas por el hielo, que alcanzaba un espesor de cerca de un metro entre la isla de Askold y tierra firme.
Aun en estas condiciones la flota rusa realizó una salida el mismo día en que tuvieron noticia del ataque a Chemulpo y Port Arthur; en ella hundieron al Nagouri-Maru, un carguero japonés de 1800 Tn. El mal tiempo, con tormentas de nieve y temperaturas de -9ºC, hizo que debieran regresar el día 14 a puerto con los cañones cubiertos de hielo.
A finales de febrero de 1904, el almirante japonés Togo, no había conseguido su objetivo inicial de neutralizar a la flota enemiga en Port Arthur ni en su ataque sorpresa del 8-9 de febrero de 1904, ni con los brulotes cargados de piedras que intentaban cegar la bocana del puerto donde se cobijaba la flota rusa.
El Ejercito japonés que estaba siendo transportado por mar a los puertos de Gesan y Chemulpo carecía de protección de buques capitales, una nueva salida del escuadrón de Vladivostock podría causar verdaderos estragos entre mercantes desarmados.
De hecho esto es lo que sucedió con la salida de Valdivostock de los buques rusos el 24 de febrero. La escuadra de cruceros rusos arribó a Gesan el 26, permaneciendo en la zona hasta el 27. Por suerte para la marina japonesa no encontraron rastro de los convoyes japoneses, regresando a su base el 29.
A pesar del peligro que suponía desguarnecer a su escuadra de bloqueo si los acorazados enemigos decidían salir a combatir, el 29 de febrero Togo dividió sus fuerzas mandando a la división del almirante Kamimura a batir a la otra escuadra enemiga en Vladivostock.
Ya el 25 de febrero nueve navíos japoneses se presentaron en la rada de Vladivostock a la vista de los vigías que no perdían detalle de sus evoluciones. Allí permanecieron desde el amanecer hasta las dos y media de la tarde, cuando se retiraron sin realizar un disparo.
La flota japonesa se volvería a presentar el 6 de marzo a las 0850 horas pero esta vez con buques capitales y un ánimo más combativo. A esta hora el observador de la Isla de Askold comunicó por telégrafo la presencia de ocho buques al sur de su posición.
A las 0945 los navíos habían alcanzado la altura de la Isla de Askold y habían sido identificados como buques de guerra enemigos.
A las 1100 la escuadra japonesa se encontraba a medio camino entre la Isla de Askold y el puerto de Vladivostock, de ella se destacaron dos cruceros que quedaron al norte de esta posición, continuando los otros seis con su rumbo paralelo a la costa a una distancia de 15-16 Km, fuera del alcance de las baterías de costa. Los buques se encuentraban cubiertos de hielo y comienzaron a hacer fuego con todas sus baterías, de grueso y pequeño calibre, para hacerlas entrar en calor.
A las 1335 a una distancia de 8km el buque que encabezaba la línea japonesa comenzó a hacer fuego contra los fuertes, las baterías, la ciudad y el puerto interior, seguido inmediatamente por toda la escuadra. Los japoneses tenían un perfecto conocimiento de las defensas rusas y las baterías costeras no podían responder al encontrarse en zonas no batidas por los cañones.
A las 1420 cesó el bombardeo, tomando la flota japonesa rumbo sur. Se habían lanzado cerca de 200 proyectiles de diverso calibre.
A las 1730 ya no había ningún buque a la vista.
Los resultados de esta acción fueron pobres a nivel de daños:
- Una casa de madera de un obrero fue destruida por un impacto directo, matando a una mujer que se encontraba en ella.
- Un proyectil impactó en la casa del coronel Jakof, sin hacer explosión.
- Un impacto en el barracón de los equipos de la flota de Siberia mató a 5 marineros.
Pero a nivel moral fueron muy altos:
- La población europea de Vladivostock abandonó la ciudad volviendo a Rusia.
- El general Linievich, al mando de la plaza. Realizó severos informes sobre las debilidades de la ciudad en caso de ser atacada lo de que hizo que se derivaran recursos y efectivos, muy escasos, en esos primeros momentos del conflicto.