El 27 de mayo se conmemora (que no celebra) el aniversario de la batalla de Tsushima, momento clave de la guerra entre Rusia y Japón donde acabaron todas las esperanzas de obtener una victoria por mar para las armas rusas.
La flota rusa era lo suficientemente potente como para poner en aprietos a las comunicaciones de la metrópoli con su ejército de invasión en Corea. En Vladivostock ya se habían recibido por tren los nuevos submarinos y estaban operativos junto a dos cruceros restantes de la I flota del Pacífico. La conjunción de las dos escuadras podía ser definitiva para voltear la suerte a favor de las armas de Zar.
La flota rusa había recibido el día 9 de mayo los refuerzos de la escuadra de Nebogatov, compuesta por buques de dudoso valor en combate : el viejo acorazado Imperator Nicolai I, el crucero acorazado (verdaderamente era una fragata blindada reformada) Vladimir Monomakh, y los monitores (buques de defensa costera) Admiral Seniavin, Admiral Apraxim y Admiral Ouchakoff. El 14 de mayo de 1905 una vez repostados los buques recién llegados, la escuadra al completo se puso en marcha dejando el puerto francés de Vanfong en la costa de Indochina.
Los japoneses no sabían la ruta que seguirían. Encontrar a la flota rusa era la obsesión del almirante Togo.
Las opciones que tenía Rozensvensky a la hora de intentar alcanzar su objetivo de Vladivostock eran 2, los pasos de los estrechos de Tsushima y Tsungaru. Si bien el primero era más directo, el segundo era quizás más seguro, pues las baterías de costa que lo protegían se habían retirado para colaborar con el asedio de Port Arthur. Los japoneses los esperaban preparados en Masampo cerca de Tsushima. Si el almirante ruso decidiera ir por el norte desde Tsungaru a Vladivostock había 430 millas que al 10 nudos que daba su flota tardaría 43 horas en llegar. Los japoneses estaban a 550 millas y tardarían 37 horas en llegar a Vladivostock dando 15 nudos sus buques más lentos. Escogiera el camino que escogiera, el almirante ruso era consciente que sería más que probable que tuviera que enfrentarse a la flota enemiga. A más a más Rozhensvensky tomó una decisión bastante extraña desde el punto de vista estratégico, la flota permanecería unida, por lo que la marcha seguiría el paso del buque más lento.
Togo había dispuesto 3 líneas de exploración paralelas en un eje norte sur próximas al estrecho de Tsushima: la primera compuesta por 2 cruceros ligeros y 4 auxiliares, la segunda formada por 4 cruceros ligeros al mando del Dewa, y la tercera ya dentro del canal estaba encomendada a una flotilla de torpederos.
Con todas las luces apagadas, avanzaba la escuadra rusa cuando a las 2:45 el comandante Morikawa del crucero auxiliar Shinano Maru descubrió un barco sospechoso al que se dirigió para reconocerlo. A las 4:40 estaba lo suficientemente cerca como para identificarlo como un buque hospital. Se trataba del Orel, que pensando que estaba ante un navío amigo le mandó señales de identificación. Minutos más tarde aparecieron más siluetas en el horizonte. A las 4:45 el Shinano Maru señaló por radio ‘humo enemigo a la vista’. La posición indicada no era la correcta pues el Orel se encontraba a la retaguardia de la escuadra rusa, pero eso era indiferente la sorpresa ya estaba perdida. En pocas horas comenzó la batalla y con ella el destino de Rusia.